Después de 34 años de la última Ley Foral de Salud, compartimos con el Departamento de Salud la necesidad de actualizar la normativa para abordar los retos de una sociedad que ha experimentado profundos cambios en los últimos años. Sin embargo, nos ha sorprendido que una ley de tan gran trascendencia para el Sistema Público de Salud de Navarra no haya sido debatida ni negociada con todos los agentes implicados. Sentimos que se ha perdido el espíritu de consenso, que consideramos esencial para la elaboración de un anteproyecto de esta envergadura.
Para UGT el aspecto más relevante de este anteproyecto de Ley Foral de Salud se encuentra en la Disposición Adicional Primera, donde se establece la modificación de la naturaleza jurídica del SNS-O e ISPLN, pasando de ser un organismo autónomo a una entidad pública empresarial. No estamos de acuerdo con este cambio de modelo, porque consideramos que persiste una gran opacidad respecto a los derechos de los trabajadores actuales y futuros de este nuevo ente empresarial. Creemos que este cambio de modelo plantea numerosas incógnitas y riesgos que modifican la situación laboral de los trabajadores del SNS-O y del ISPLN y que deben ser valorados cuidadosamente. Por ello, denunciamos la implantación de un modelo empresarial en el Sistema Público de Salud, que se ha decidido de manera unilateral por esta Consejería, sin un adecuado consenso social.
Esta ley introduce cambios importantes y necesarios con los que podemos estar totalmente de acuerdo. Sin embargo, no vamos a entrar a debatir otros aspectos de la Ley si no compartimos de entrada el modelo sobre el que se van a establecer.
Os recordamos que sigue abierto el plazo para presentar alegaciones que se ha ampliado hasta el 31 DE DICIEMBRE DE 2024.